También conocido como tratamiento de conducto, consiste en la extirpación completa del tejido pulpar o nervio de la pieza dental causante del dolor. Todos los dientes tienen en su centro un núcleo de vasos sanguíneos y nervios llamados pulpa. Estas se ubican en un espacio llamado conducto radicular, cada diente puede tener uno o más de estos conductos.
El proceso del tratamiento consiste en:
El proceso del tratamiento consiste en:
Toma de radiografías y diagnóstico: El dentista tomara una radiografía para saber la cantidad de conductos que tiene el diente, ver hasta qué punto se ha extendido la infección y si existe un absceso.
Anestesia local: El dentista aplicara anestesia de ser necesario y dejara pasar unos minutos para que esta haga efecto. Una vez suceda procederá a aislar el diente del resto de la boca con una barrea de látex llamada Dique, esto permitirá que no se expanda la infección y que el paciente trague o aspire algún liquido durante el procedimiento.
Trepanación dental: Se hace el orificio en la parte trasera en el caso de un diente frontal o en la corona de ser un molar o premolar.
Limpieza y desinfección de conductos: Se retira la pulpa infectada, luego se limpia el agujero vacío con un liquido que ayudara a eliminar cualquier infección. Se agranda y moldea la cámara pulpar y los conductos radiculares para prepararlos para su restauración, con el fin de asegurar correctamente su relleno.
Anestesia local: El dentista aplicara anestesia de ser necesario y dejara pasar unos minutos para que esta haga efecto. Una vez suceda procederá a aislar el diente del resto de la boca con una barrea de látex llamada Dique, esto permitirá que no se expanda la infección y que el paciente trague o aspire algún liquido durante el procedimiento.
Trepanación dental: Se hace el orificio en la parte trasera en el caso de un diente frontal o en la corona de ser un molar o premolar.
Limpieza y desinfección de conductos: Se retira la pulpa infectada, luego se limpia el agujero vacío con un liquido que ayudara a eliminar cualquier infección. Se agranda y moldea la cámara pulpar y los conductos radiculares para prepararlos para su restauración, con el fin de asegurar correctamente su relleno.
Empaste temporal: Puede que el proceso anterior tome más tiempo en caso de que el conducto radicular este severamente dañado. En ese caso el dentista pondrá un empaste temporal para mantenerlo cerrado hasta que se pueda continuar el tratamiento.
Obturación relleno gutapercha: Una listo el orificio se rellena la cámara pulpar y el conducto radicular de forma permanente con un material llamado gutapercha. Luego se coloca una corona sobre el diente para restaurar su forma y aspecto normal, si este está quebrado será necesario colocar un poste para fortalecerlo.
Radiografías de control: Se comparará las radiografías nuevas con las tomadas antes del tratamiento, con el fin de identificar si sigue habiendo perdida ósea o si el hueso se está regenerando.
Este procedimiento es indicado en caso de caries severas, una lesión (golpe), empastes agrietados, flojos o repetidos en el diente y enfermedades en las encías. Con el cuidado adecuado el diente o dientes restaurados por endodoncia pueden durar toda la vida. Por ello es recomendable una buena higiene bucal y visitas regulares al dentista.
En caso de que el diente presente encías enfermas o daños severos que impidan su recuperación, se le sugerirá la extracción de la pieza dental.
Obturación relleno gutapercha: Una listo el orificio se rellena la cámara pulpar y el conducto radicular de forma permanente con un material llamado gutapercha. Luego se coloca una corona sobre el diente para restaurar su forma y aspecto normal, si este está quebrado será necesario colocar un poste para fortalecerlo.
Radiografías de control: Se comparará las radiografías nuevas con las tomadas antes del tratamiento, con el fin de identificar si sigue habiendo perdida ósea o si el hueso se está regenerando.
Este procedimiento es indicado en caso de caries severas, una lesión (golpe), empastes agrietados, flojos o repetidos en el diente y enfermedades en las encías. Con el cuidado adecuado el diente o dientes restaurados por endodoncia pueden durar toda la vida. Por ello es recomendable una buena higiene bucal y visitas regulares al dentista.
En caso de que el diente presente encías enfermas o daños severos que impidan su recuperación, se le sugerirá la extracción de la pieza dental.